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Finalizadas las vacaciones, llega el momento de regresar a casa y enfrentarnos con los diversos problemas que han podido surgir durante esos días de descanso y que pueden ocasionar numerosos quebraderos de cabeza a los afectados.
 
Estos problemas surgen durante y después de las vacaciones: incidencias con vuelos, trenes y hoteles o apartamentos, los temidos robos o averías en la vivienda mientras nos encontrábamos fuera de casa o sorpresas en nuestra incorporación al puesto de trabajo.
 
Incidencias en el vuelo o en el hotel
 
Retrasos, cancelaciones, pérdida de maletas, son los problemas más repetidos en los aeropuertos durante el periodo estival. Los pasajeros aéreos tienen derecho a indemnización si sufrieron una cancelación en su vuelo y además a optar bien por el reembolso del billete o bien por un transporte alternativo. En el caso de vuelos con salida o con llegada a un país de la Unión Europea y siempre que, en este último caso, el vuelo sea con una compañía aérea perteneciente a la Unión Europea, se han fijado unas cuantías fijas que varían dependiendo de la distancia del destino.
 
Si el problema ha sido con el equipaje, por ejemplo retraso en la entrega, pérdida o deterioro, la aerolínea será responsable de abonarnos una indemnización que puede llegar a los 1.200 €. La pérdida no se considerará como tal hasta que no transcurran 21 días desde la desaparición, si la entrega fuera dentro de ese plazo se considera que ha existido un retraso. La comunicación de esta situación a la compañía debe realizarse en el menor plazo de tiempo posible, tratándose de equipaje facturado, en siete días.
El problema también puede haber surgido en nuestro destino, con el hotel o apartamento que teníamos contratado. Las incidencias más comunes en el hotel tienen que ver con los servicios contratados, el robo en la habitación o cargos en la tarjeta bancaria.
 
En los supuestos en que el hotel no hubiera cumplido lo contratado y no hubiera satisfecho la reclamación del cliente a ser reubicado, de modo que pueda disfrutar de los servicios contratados, bien en el mismo establecimiento bien en otro de similares o superiores características, al regreso del viaje podrá reclamarse por escrito fehaciente la devolución total o parcial del dinero en caso de que hubiera regresado sin realizar la estancia vacacional, así como los daños y perjuicios que pudiera acreditar o cuantificar.
 
Si el problema surgido durante la estancia en el hotel ha sido el hurto de alguna de nuestras pertenencias, el establecimiento hotelero únicamente se hará responsable de esas incidencias en el caso de aquellos objetos personales que los clientes hubieran previamente declarado en el hotel y siempre que se hubiera seguido por parte del cliente las instrucciones del establecimiento en cuanto a medidas de seguridad.
 
También nos podemos encontrar con situaciones en las que una vez abandonado el hotel, el establecimiento ha cargado en la tarjeta bancaria, con la que realizó los pagos, diversos importes con los que no contaban. En tales circunstancias, Legálitas aconseja reclamar tanto al establecimiento hotelero como al banco, por uso fraudulento de la tarjeta.
 
Robo en la vivienda
 
Pese a que cada vez estamos más concienciados de la necesidad de tomar una serie de medidas para proteger nuestra vivienda cuando salimos de vacaciones, puede ocurrir que a la vuelta encontremos nuestra casa desvalijada. Si nos encontramos ante esta situación, es importante interponer denuncia por si en el futuro el ladrón fuera detenido o los bienes encontrados o si tenemos contratado en nuestro seguro de hogar la cobertura de robo. Generalmente nuestra póliza va a cubrir el robo y no el hurto. Este se produce cuando se llevan nuestros bienes pero sin fuerza o violencia.
 
Averías en el hogar
 
En ocasiones, al regresar de las vacaciones nos encontramos con nuestra vivienda inundada o afectada por algún problema con las tuberías que han dañado paredes, suelos, techos, muebles o electrodomésticos. Ante esta situación, debemos ponernos en contacto con la compañía aseguradora de la vivienda para que, si entre las coberturas contratadas se encuentra la inundación, se desplace un perito para analice el origen de los daños y cuantifique los mismos, para poder reclamar al causante en su caso. Este informe servirá de base a nuestra compañía para reclamar a la aseguradora del causante si tiene seguro y en caso contrario al causante directamente. Si, por el contrario, la inundación hubiera sido ocasionada por un despiste nuestro, deberemos atenernos a lo contratado en la póliza del seguro.
 
Además de los daños que se hubieran podido ocasionar en la vivienda, es muy importante que el perito tenga en cuenta también el mobiliario que se pudiera haber visto afectado, por ejemplo, alfombras, electrodomésticos, muebles etcétera, viendo si son susceptibles de reparación o bien ser indemnizado por el causante al no ser posible devolverlos a su estado anterior al siniestro.
 
Cambios laborales a la vuelta de vacaciones
 
No es infrecuente que a su vuelta los trabajadores puedan toparse en su empresa con novedades o intentos de modificaciones de las condiciones laborales, aprovechando el hecho de retomar la actividad laboral o, bajo la excusa, simplemente, de iniciarse una ”nueva temporada” e intentar reorganizar la actividad empresarial.
Entre las situaciones más frecuentes se encuentran: intento de modificaciones de las condiciones sustanciales de trabajo, despidos o expedientes de regulación de empleo. Es importante contar con un asesoramiento jurídico especializado para preparar nuestra defensa.
 
Fuente: InformativoJuridico.com