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El objetivo fundamental de cualquier empresa es alcanzar una posición óptima en el mercado, así como hacer crecer la compañía desplegando todas las herramientas posibles para este fin. Sin embargo, el desempeño correcto de la actividad empresarial requiere un respaldo jurídico correcto, que permita realizarlas dentro de el marco legal vigente. En muchas ocasiones, las compañías se encuentran ante problemas jurídicos específicos que requieren de los servicios especializados de abogados expertos en la materia. Ante estas situaciones, un abogado incluido en plantilla, o abogado “in house”, no puede abarcar todas las especialidades, ni atender a todos problemas específicos de las compañías. Esto repercute de manera negativa en las empresas y requiere una especial atención e información por parte de los empresarios, tanto de la pequeña empresa como de las grandes compañías.

Por este motivo, las 7 razones por las que las compañías contratan un servicio jurídico externo, para el correcto desarrollo de su actividad, y que lo diferencian del servicio que presta un abogado integrado en la plantilla de la compañía o abogado “in house”, son:

1. Especialidad. Durante el desarrollo de una actividad empresarial es difícil prever los problemas jurídicos que pueden surgir. Contar con un despacho de abogados externo, y experto en determinadas materias, permite resolver los problemas puntuales y de muy diferente índole que puedan surgir, siempre con la máxima seguridad jurídica.

2. Atención personalizada. Es imprescindible que exista una relación personalizada con el cliente con el fin de determinar los diferentes escenarios que se puede encontrar y ofrecer soluciones a medida, poniendo a disposición del cliente los medios y profesionales adecuados para solucionarlos. La cercanía con el cliente es esencial para tener un conocimiento íntegro del negocio y proponer soluciones acordes a cada problema.

3. Control de costes: A la hora de contar con los servicios jurídicos de un abogado integrado en la plantilla, el coste anual es mucho mayor. Resulta más beneficioso económicamente invertir una cantidad menor o similar contratando los servicios externos de abogados, que defiendan sus intereses de una manera más especializada.

4. Exigencia. El hecho de contar con un servicio jurídico externo permite exigir el cumplimiento de los objetivos, incluso permite cambiar de despacho de abogados en caso de disconformidad. Sin embargo, prescindir de un abogado en plantilla es más complicado, por las consecuencias que acarrea un despido. 

5. Seguridad. Un abogado en plantilla, o abogado “in house”, puede cesar en su actividad para una empresa, con las consecuencias negativas que acarrea para ésta, como dejar asuntos sin cerrar o causas abiertas. Sin embargo, el contratar un servicio jurídico externo adecuado, le garantiza contractualmente la prestación de los servicios contratados de principio a fin. 

6. Soluciones. Contar con un despacho de abogados adecuado, le garantiza contar con diferentes especialistas para solucionar cada una de sus concretas necesidades de manera integral.

7. Flexibilidad. En el día a día de las empresas, surgen constantes y diferentes necesidades, que requieren una respuesta rápida, eficaz y cualificada, por parte de los profesionales del derecho, por lo que resulta fundamental contar con un servicio jurídico que esté capacitado para resolver tan variadas necesidades. Esto sólo se consigue a un precio razonable con la adecuada contratación de despachos externos. A.n.D Abogados conoce estas circunstancias y ofrece servicios adaptados a las necesidades de cada cliente, de forma que sus recursos se destinen a lo que realmente necesitan.

Fuente: Informativojuridico.com